OPINIÓN

Inclusión y diversificación, elementos esenciales en la labor consular

Jorge Mendoza Yescas
Cónsul General de México en Phoenix
Jorge Mendoza Yescas, Cónsul General de México en Phoenix.

El trabajo de un consulado es amplio y variado, y más tratándose de uno mexicano en Estados Unidos y ubicado en una ciudad capital de un estado, como es el nuestro. 

Aunado a las tres áreas consulares básicas —documentación, protección y asuntos comunitarios—, que son los ejes de la comunicación e interacción con la comunidad mexicana, existen otras tareas de gran importancia que realiza nuestra representación consular.

La conducción de los asuntos políticos es vital para extender y fortalecer la relación de México con Arizona; la promoción de la cultura mexicana es indispensable para promover lo mejor de nosotros y generar espacios de interlocución e influencia y, por supuesto, la promoción económica, comercial y turística, resulta fundamental para ayudar a mejorar el nivel de vida de los mexicanos en México, e incluso, en Arizona. 

En mayor o menor medida, todas esas tareas se entrelazan: lo diseñado y ejecutado en determinada área incide en otra u otras, inextricablemente. Todo en aras de procurar los intereses de México y de los mexicanos que se encuentran en el distrito consular. La labor consular es en su conjunto, pues, causal y transversal por naturaleza y por vocación. 

La expedición de documentación consular, sobre todo pasaportes y matrículas consulares, a las personas mexicanas, es la labor más visible, por la fuerte afluencia de público en el edificio consular: difícilmente habrá mexicanas o mexicanos en Estados Unidos que no hayan acudido a su consulado en una ocasión al

menos. 

Por su parte, la labor de protección consular entraña una defensa de la dignidad de la persona mexicana en un país y lugar que no es el suyo, y tal se hace visible solamente para aquella o aquel mexicano que requiere del apoyo de manera expresa.

A su vez, el trabajo del área de comunidades, que conlleva la ampliación y fortalecimiento de la red de alianzas con agencias, organizaciones y líderes comunitarios, tiene como premisa el empoderamiento de las personas mexicanas para su mejor desarrollo en este lugar y país, que se convierte en suyo poco a poco. 

El trabajo de la representación mexicana en Phoenix tiene que ver, por supuesto, con la buena relación con la oficina del Ejecutivo estatal, la ciudad de Phoenix, las más importantes organizaciones comunitarias, de la sociedad civil, académicas y culturales, así como con lideres comunitarios, en el condado de Maricopa. 

Lo anterior es toral para efectuar nuestra encomienda, pero no suficiente. Los condados restantes que comprenden el distrito de la representación mexicana en Phoenix —todo el centro y norte del estado— cuentan con decenas de ciudades, agencias gubernamentales y autoridades locales, así como con corporaciones de seguridad pública. También, albergan múltiples organizaciones de promoción económica, y grandes, medianas y pequeñas empresas; un sinfín de promotores comunitarios y académicos. Esos otros condados son hogar también de destacados miembros del poder legislativo, todas y todos amigos de México. 

Las labores de diplomacia pública y consular del Consulado mexicano en Phoenix pasan por descomprimir el marco de acción, distribuir mejor y de manera más eficiente los esfuerzos que se realizan. También consisten en incluir a nuevos actores y diversificar, incesantemente, la gama de relaciones estratégicas, para el mejor de los intereses de México y las personas mexicanas en Arizona.

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