OPINIÓN

Salud y Calidad de Vida: ¿Por qué los niños hispanos son blanco de la obesidad?

Dr. Carlos Cruz H.
Doctor general y comunicador
Dayana está marcada por un exceso de peso que condiciona su día a día y es un ejemplo más del grave problema de la obesidad en México.

Si hace dos años fuimos sorprendidos por los resultados del estudio “Estado de la Obesidad” en los Estados Unidos, patrocinado por la Fundación Robert Wood Johnson de New Jersey, donde se revelaba que 4,8 millones de jóvenes entre 10 y 17 años presentaban obesidad y que los grupos más afectados resultaban ser los hispanos y los negros.

Ahora, tenemos que preocuparnos más ya que podemos entender cuáles son las razones para que ese fenómeno se presente sobre todo en la comunidad adonde están dirigidos nuestros artículos, que es el público hispano.

Resulta ser que, de acuerdo al Centro Nacional de Estadísticas, 1 de cada 5 niños en los Estados Unidos padece de obesidad, la cual es ocasionada por el excesivo consumo de comida rápida donde los tres productos de mayor venta son las hamburguesas, las papas fritas y las pizzas.

Si nos preguntamos cual es una de las razones fundamentales para tal fenómeno, nos vamos a sorprender aún más con el dato que arroja un artículo publicado recientemente en “Medical News Today”, donde se establece que en USA los 27 principales anunciantes de comida rápida se dirigieron a jóvenes blancos, hispanos y negros menores de 18 años.

Y lo peor no sólo es eso, sino que, si evaluamos las cifras de inversión en este tipo de publicidad, se observa que las misma se ha elevado mucho pues para el 2012 fue de 400 millones de dólares y para el 2019 los gastos para promover la comida chatarra alcanzaron la cantidad de 2.000 millones de dólares siendo las principales marcas dirigidas a los hispanos (McDonald's, Subway, Wendy's, Taco Bell, Domino's, Popeyes, Burger King y Little Caesars).

Ahora, si dentro de la población joven clasificamos el número de anuncios publicitarios de comida rápida por grupos etarios; tenemos que 830 anuncios de televisión por año fueron dirigidos a niños en edad preescolar de 2 a 5 años, 787 anuncios estaban dirigidos a niños de 6 a 11 años y 775 anuncios se dirigieron a adolescentes de 12 a 17 años. A lo cual se le agrega el dato que en el año 2019 en la televisión en español no se publicitaron artículos comestibles saludables para la población joven.

¿Qué hacer al respecto?

Cuando uno observa estos datos definitivamente tenemos que pensar en que la ciudadanía debe hacer algo al respecto y que pudiese ser canalizado en dos grandes vertientes.

Una es el aumento del esfuerzo educativo en materia de salud y buena alimentación y la otra es sentarse a evaluar la posibilidad de trabajar en una legislación que regule la publicidad de la de la comida chatarra en la que se incluya la prohibición de avisos comerciales de este tipo en los horarios donde los niños y adolescentes ven más televisión y que esta publicidad incluya los posibles efectos a la salud que puede ocasionar por su consumo excesivo en los horarios que sean permitidos.

El Dr. Carlos G. Cruz H. es columnista en semanarios en New York, New Jersey, Delaware, Pennsylvania, Connecticut, Texas, Florida y California. Puede escuchar su programa de radio “Salud y Calidad de Vida” por wtcradio.net todos los viernes a las 10:00 am (ET).