OPINIÓN

Por qué la crisis climática en Phoenix es urgente y una oportunidad para soluciones significativas

Es innegable: el mundo ya está viendo los efectos de un clima más cálido y los residentes de Phoenix sufren sus impactos.

Kate Gallego
Alcaldesa de Phoenix, Arizona
La ola de calor que impuso nuevos récords en Arizona, mantuvo en alerta a la ciudad.

Es innegable: el mundo ya está viendo los efectos de un clima más cálido y los residentes de Phoenix sufren sus impactos.

En 2020, Phoenix rompió los récords de calor diario 18 veces. Somos la segunda ciudad de Estados Unidos donde las temperaturas aumentan con mayor rapidez, mientras que Arizona es el cuarto estado del país con incrementos más rápidos en temperatura. 

Como líder local, me preocupa cuando veo a personas trabajando al aire libre bajo un calor insoportable y, a menudo mortal. Me preocupa también cuando veo que la gente está estirando su presupuesto tanto como les es posible y todavía no puede pagar las facturas de la luz durante el verano. Me preocupa ver a las personas sufrir y desorientarse cada vez que tenemos un incendio climático en el estado como resultado de la sequía y el calor extremo.

Especialmente para las comunidades minoritarias, como los latinos, estos problemas son dolorosamente reales y cada vez más frecuentes. En 2020, el 23% de las enfermedades relacionadas con el calor en los departamentos de emergencia de Arizona fueron protagonizadas por latinos.

A nivel local, luchamos a diario para abordar este problema. Hemos implementado un modelo de ciudad preparada para el calor que incluye pavimentar carreteras con pavimento frío que puede reducir las temperaturas de la superficie. Tenemos una campaña de plantación de árboles que incluye el programa Cool Corridors que plantará árboles e implementará estrategias de reducción de la temperatura en vecindarios vulnerables al calor, pero no podemos resolver este problema solos. Necesitamos un esfuerzo concertado que aborde las causas profundas de esta crisis y nos ayude a trabajar juntos para resolverla. Eso es lo que hará el American Jobs Plan para Arizona, Phoenix y comunidades como los latinos a nivel local y nacional.

El American Jobs Plan financiará una infraestructura más resistente y una gestión del agua, las cuales podrán mitigar las condiciones de sequía que ayudan a alimentar los incendios forestales. Esto incluye programas de reciclaje y eficiencia del agua, asentamientos tribales de agua y la seguridad de las represas. El plan empodera además a líderes locales para que puedan influenciar el diseño y desarrollo de los fondos que se destinarán a proyectos de restauración y resiliencia en sus comunidades.

Este plan transformador también incluye inversiones en energía limpia, eficiencia energética y programas de climatización del hogar que son cruciales para aliviar la carga energética de los residentes latinos de bajos ingresos. La climatización del hogar puede reducir la carga energética de los hogares de bajos ingresos en aproximadamente un 25%.

Entendiendo que debemos reducir nuestra dependencia de combustibles fósiles para disminuir significativamente las emisiones de carbono, el American Jobs Plan hace un pago inicial para un futuro libre de contaminación vehicular dañina. Propone instalar 500,000 estaciones de carga de vehículos eléctricos y realizar una inversión de $174 mil millones en automóviles eléctricos, mientras forja un futuro de energía limpia que incluye la descarbonización del sistema eléctrico para 2035.

Nuestra mejor oportunidad en la lucha contra la crisis climática es trabajar juntos. Tenemos el poder de marcar la diferencia en nuestras ciudades, estados y países. Debemos ir más allá de nuestras diferencias y pensar en el futuro colectivo, y hacer un movimiento contundente hacia un futuro más sostenible y saludable.