OPINIÓN

Dreamers: protagonistas en la recuperación económica de Estados Unidos

Jorge Mendoza Yescas
Cónsul General de México en Phoenix
Jóvenes Dreamers participan en una protesta.

El pasado 10 de mayo, la Casa de Representantes de Arizona aprobó la resolución concurrente SCR1044: Tuition; postsecondary education, con lo que se concluyó con el proceso legislativo para el caso.

La iniciativa, patrocinada por el senador estatal Paul Boyer y cabildeada férreamente por la activista Reyna Montoya, ya había sido votada y aprobada en días pasados por el Senado de Arizona.

Se trata de una propuesta electoral para otorgar matrícula de residente a estudiantes con estatus migratorio irregular que hayan estudiado en una preparatoria de Arizona y obtengan su certificado de graduación. 

Por lo tanto, la resolución será votada por los electores de Arizona en las elecciones locales del año 2022 y, de obtener más del 50 por ciento de votos, beneficiaría a miles de Dreamers, jóvenes inmigrantes, originarios de diferentes países y culturas que llegaron a Estados Unidos antes de cumplir los 16 años de edad. 

Los Dreamers tienen en promedio 27 años y, en su mayoría, se encuentran activos en la fuerza laboral estadounidense. Según un estudio realizado antes de la pandemia, el 91% de ellos se encuentra empleado, el 45% se encuentra estudiando y 72% de esos estudiantes buscan ser aceptados en una universidad.

Jorge Mendoza Yescas, Cónsul General de México en Phoenix.

Los Dreamers son jóvenes binacionales que han demostrado su capacidad de adaptación, liderazgo comunitario y espíritu emprendedor. Representan un activo para la economía, la cultura y la sociedad estadounidense, así como constituyen una pieza clave en la recuperación económica del país.

Hasta diciembre de 2020, había 636,390 beneficiarios del Programa Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA) en Estados Unidos, de los cuales 512,660 son mexicanos. Arizona ocupa el sexto lugar entre los estados de Estados Unidos con mayor número de beneficiarios.

Entre ellos, se encuentran doctores, enfermeras, maestros y emprendedoras que, según el Institute on Taxation and Economic Policy (ITEP), contribuyen con $1.7 mil millones de dorales anualmente en impuestos estatales y locales a nivel nacional. Empresas como Amazon, Facebook, Google y Starbucks han anunciado públicamente su apoyo al Programa DACA y el valor agregado que representa para ellas contar con una fuerza laboral calificada como los beneficiarios de este Programa.

Un estudio realizado por el Center for American Progress resalta que en el área de Phoenix, Scottsdale y Mesa estos jóvenes contribuyen con $248 millones de dólares en impuestos federales, $80 millones de dólares en impuestos estatales y locales, y tienen un poder adquisitivo de más de $700 millones de dólares anuales.

La pandemia trajo consigo múltiples retos sociales y económicos, y demostró lo esenciales que son los inmigrantes que se encuentran en la primera línea de batalla. En Arizona, más de 6,800 jóvenes con estatus DACA se encuentran en puestos considerados esenciales.

Las estadísticas demuestran y refuerzan los argumentos de que los jóvenes Dreamers contribuyen a la prosperidad de Estados Unidos, país que no eligieron cuando eran niños, pero que hicieron suyo al educarse en él y decidir prosperar académicamente y profesionalmente.

Darian Benitez Sanchez, quien llegó a suelo estadounidense cuando tenía cuatro años, ha crecido y estudiado en Arizona por los últimos 14 años, es uno de los casi 24,000 beneficiarios del Programa que residen en el Estado. Darian fue elegido, por su liderazgo y excelencia académica, para asistir a la Universidad de Harvard a partir de otoño.

Sus padres lo trajeron con el sueño de que tuviera más oportunidades y que saliera del círculo de pobreza. Su estancia en Estados Unidos ha estado llena de obstáculos, incertidumbre y miedo; sin embargo, su determinación y resiliencia le han abierto camino.

El caso de Darian es solamente uno de miles que han demostrado su capacidad de contribución a este país y que con apoyo de legislación integral podrían desarrollarse y contribuir a sus comunidades locales aún más.

MÁS DEL COLUMNISTA: