Arizona nuevamente jugará rol central en elecciones presidenciales y del Senado de 2024
Listos o no, este es un año de elecciones presidenciales y Arizona es una vez más uno de los pocos estados considerados en juego por ambos partidos.
La reciente racha de éxitos de los demócratas en las elecciones federales de Arizona enfrentará quizás su prueba más dura en noviembre, cuando la contienda presidencial y las competitivas elecciones al Senado y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos ofrecerán una nueva medida de las lealtades partidistas del estado.
"El control de la presidencia, el control del Senado de los Estados Unidos, el control de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos… todo se va a decidir, potencialmente, por un margen de sólo 10 mil votos en Arizona", explicó Tony Cani, un veterano estratega demócrata radicado en Arizona. "A lo largo del camino, hay carreras electorales competitivas".
El presidente Joe Biden ganó Arizona en el 2020 por menos de 11 mil votos. Era el margen más pequeño del país, lo que pondría nervioso a cualquier titular la próxima vez.
A esto se suma un puñado de encuestas que consistentemente mostraban a Biden detrás del expresidente Donald Trump, el favorito del Partido Republicano, en Arizona.
Faltan unos nueve meses antes de que los votantes comiencen a emitir sus votos, pero si Biden quiere regresar a Arizona, es probable que tenga que empezar a aparecer pronto en la opinión pública.
La seguridad fronteriza ha vuelto a dominar las noticias nacionales y la racha de dos décadas de inutilidad legislativa en ese frente está intacta. Es un tema específico de Arizona que tiende a energizar a los republicanos y desmoralizar a una franja de votantes potenciales que son jóvenes, a menudo hispanos y prefieren a los demócratas.
Sin este grupo, Biden y otros demócratas deben apoyarse aún más en los independientes y los republicanos descontentos. Los jóvenes ya votan en menor número y los independientes también votan por debajo de su porcentaje de votantes registrados.
La inflación continúa cayendo a niveles históricos normales, pero el área de Phoenix sufrió las peores cifras del país durante parte del aumento de precios de la era de la pandemia. Muchos arizonenses no han olvidado el aumento de los precios de la gasolina, los alimentos y la vivienda, y siguen siendo escépticos de que el corto plazo esté mejorando.
Los candidatos de terceros partidos, como Robert F. Kennedy Jr. o quizás la exrepresentante Liz Cheney, republicana por Wyoming, podrían complicar aún más el camino hacia la victoria en Arizona.
Si eso sugiere un camino difícil para Biden, los republicanos saben que su control sobre el estado no es tan sólido.
Arizona jugó un papel protagónico en los fallidos esfuerzos de Trump por anular las elecciones del 2020 y los votantes podrían castigarlo por ello.
Los republicanos de Arizona tuvieron un desempeño inferior en las elecciones estatales de 2022 y la teoría del consenso es que su negacionismo electoral los perjudicó. Trump enfrenta cuatro casos penales fuera de Arizona y el fiscal general del estado está investigando a los “falsos electores” que intentaron afirmar que Trump ganó el estado.
Todo eso podría frenar las posibilidades de Trump, suponiendo que sea el eventual candidato republicano.
La contienda por el Senado de Estados Unidos en Arizona ofrece un panorama igualmente confuso, pero por razones completamente diferentes.
La senadora estadounidense Kyrsten Sinema, de Arizona, no ha dicho oficialmente si buscará otro mandato de seis años. Para calificar para las elecciones de noviembre, Sinema debe reunir firmas (más de lo habitual porque es independiente) y eso requiere tiempo, dinero y esfuerzo organizativo que mostrará claramente si está dentro o fuera.
El representante federal Rubén Gallego, demócrata por Arizona, es el único miembro destacado de su partido en la contienda.
Kari Lake, ex presentadora de televisión de Phoenix y candidata fallida a gobernadora, es ampliamente considerada como la favorita de los republicanos y cuenta con el respaldo de Trump. El alguacil del Condado Pinal, Mark Lamb, también se postula para la nominación republicana.
Si Sinema se postula, prometería una rara contienda a tres bandas con pocos precedentes en Arizona. El republicano Evan Mecham ganó la contienda para gobernador a tres bandas en 1986 con menos del 40 por ciento de los votos. El demócrata obtuvo casi el 35 por ciento y un independiente que anteriormente se postuló para el Senado de los Estados Unidos como demócrata terminó tercero con el 26 por ciento.
La contienda por el Senado de este año tiene una dinámica diferente.
Al menos por el momento, Sinema parece estar obteniendo más apoyo de los republicanos que de los demócratas. Sinema constantemente ocupa el tercer lugar, muy por detrás de Gallego y Lake en las encuestas.
Si decide no postularse, Gallego podría enfrentarse a Lake, dos personas que seguramente serán catalogadas como ultraextremistas por sus oponentes.
La intriga continúa más adelante en la boleta electoral, ya que los representantes David Schweikert y Juan Ciscomani son ampliamente considerados como dos de los republicanos en ejercicio más vulnerables del país.
Schweikert ha representado a Arizona en el Congreso durante más de una década. Pero su control sobre su puesto actual, que se extiende a lo largo del noreste del Condado Maricopa, se ha debilitado desde que la redistribución de distritos hizo que su puesto fuera mucho más competitivo. En el 2022, logró una victoria contra el demócrata Jevin Hodge por unos 3 mil votos.
Los demócratas ahora están ansiosos por desafiar a Schweikert por el escaño. El campo primario lleno incluye a Marlene Galán-Woods, ex periodista y viuda del ex fiscal general de Arizona, Grant Woods; Andrei Cherny, ex presidente del Partido Demócrata de Arizona; Conor O'Callaghan, que trabaja en finanzas; Andrew Horne, ortodoncista; Amish Shah, médico y representante estatal; y Kurt Kroemer, ex ejecutivo de una organización sin fines de lucro.
Ciscomani se enfrenta a un terreno similar. La contienda por su distrito del área de Tucson, que incluye gran parte del cuadrante sureste del estado, se perfila como una revancha entre Ciscomani y Kirsten Engel, una ex senadora estatal que se ha convertido en la principal candidata demócrata.
Engel perdió ante Ciscomani en el 2022 por un estrecho margen de unos 5 mil votos.
En otros distritos de la Cámara, la acción se llevará a cabo durante las elecciones primarias de cada partido. Han surgido dos favoritos en la contienda para reemplazar a Gallego en el tercer distrito del Congreso de color azul brillante de Arizona, que cubre gran parte del sur, oeste y centro de Phoenix, mientras se postula para el Senado: Yassamin Ansari, vicealcaldesa de Phoenix, y Raquel Terán, exsenadora estatal y presidenta del Partido Demócrata de Arizona.
Ambas se autodenominan progresistas y profesan los mismos puntos de vista sobre los principales temas de campaña, incluido el apoyo al acceso al aborto, la acción para combatir el cambio climático y Medicare para todos, aunque Ansari se ha presentado como más moderada en ciertos temas políticos, incluidas las relaciones entre Estados Unidos e Israel y la vigilancia.
La diferencia entre los candidatos es aún más marcada en la acalorada contienda para reemplazar a la representante Debbie Lesko, republicana por Arizona, quien representa a muchos de los suburbios del norte y oeste de Phoenix en el octavo distrito del Congreso de Arizona. En las semanas transcurridas desde que Lesko anunció que se retiraría al final de su mandato, más de una docena de candidatos entraron a la contienda.
Trump respaldó recientemente a Abe Hamadeh, el candidato fracasado a fiscal general de Arizona en el 2022, en un golpe al capitalista de riesgo Blake Masters, otro importante candidato alineado con MAGA en la contienda.
La propia Lesko ha respaldado al presidente de la Cámara de Representantes de Arizona, Ben Toma, un republicano conservador más tradicional. El ex representante federal Trent Franks, quien renunció en el 2017 en medio de un escándalo que involucró a empleadas de su oficina, también se postula para el puesto.
Independientemente del resultado, los arizonenses pueden esperar estar saturados de contenido político durante este año.
"No podrás ver televisión en cadenas comerciales sin ver un anuncio político tras otro. Tu buzón estará lleno", señaló Doug Cole, un veterano estratega republicano radicado en Arizona. "Muchos han predicho que Arizona tendrá el gasto político por votante más alto de Estados Unidos. Así que abróchense el cinturón, votantes".
Traducción Alfredo García