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Obligados a huir de México por amenazas de muerte, periodistas buscan rehacer su vida en Phoenix

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"¿Cómo quieres tener a Los Zetas, como amigos o como enemigos?"

Esa fue la pregunta que un hombre, quien se identificó como el comandante Ramón Rocas Suárez, le hizo por teléfono al periodista mexicano Juan de Dios García Davish el 28 de mayo de 2016.

La amenaza fue clara: o hacía caso a sus peticiones o se atenía a las consecuencias, ya que el hombre al otro lado de la línea tenía ubicada su casa, su trabajo y a los miembros de su familia.

“El hombre quería dinero, y aunque me dio miedo y me puse nervioso no caí en su juego, le dije que hiciera lo que tenga que hacer”, dijo García Davish en entrevista para La Voz.

“Lo primero que hice fue ver como estaba mi hija y fui a poner la denuncia a la fiscalía”, contó.

Tras indagar, la Fiscalía Especializada en Atención de Periodistas y Libertad de Expresión indicó que la llamada provenía de un centro penitenciario de la Ciudad de México, y catalogaron el crímen como extorsión.

Esa fue la primera de varias llamadas entre 2016 y 2022 que recibió el director del portal noticioso Quadratin Chiapas. Pero fue la más reciente, la del 13 de mayo de 2022, la que se le quedó bien grabada. Un hombre que se identificó como Arturo Valencia Díaz lo amenazó con matar a su esposa, luego a su hija y luego a él si no llegaban a un acuerdo económico.  

Se volvió a hacer la denuncia y esta vez las autoridades le prometieron medidas de protección, incluidos rondines de la policía afuera de su casa, pero dice que dicha protección nunca llegó.

Debido a los asesinatos de periodistas que han ido en aumento en México, la inacción de las autoridades y también pensando en su hija de 16 años, García Davish y su esposa María de Jesús Peters, también periodista, tomaron la decisión de salir de Tapachula, Chiapas, donde han radicado toda su vida.

Por sugerencia de colegas se registraron al Programa de Acogida Nacional de Periodistas Latinoamericanos de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), que les permitiría resguardarse en España por un periodo de tiempo. Pero a decir de García Davish, lo que él y Peters buscaban era acción inmediata.

Buscaron entonces conseguir una visa que les permitiera ingresar a EEUU. Gracias a una carta emitida por parte de una multitud de colegas nacional e internacionales, de manera casi inmediata la Embajada de EEUU en la Ciudad de México les programó una entrevista el 10 de junio donde les aprobaron de manera expedita visas de turista.

María de Jesús Peters (izq.) y Juan de Dios García Davish, periodistas mexicanos, buscan entre sus documentos la primer denuncia que realizaron tras recibir una amenaza en 2016 mientras son entrevistados en la redacción del Arizona Republic/La Voz en Phoenix, Arizona.

Con poca ropa, una computadora y algunos discos duros donde tienen guardada y documentada todas sus pruebas, sus fotos, su vida y trayectoria laboral, los dos periodistas emprendieron -junto con su hija Joselyn- su camino hacia Estados Unidos. Desde el pasado 21 de junio viven en Phoenix, Arizona.

Según la pareja, la ayuda de la fiscalía general especializada local nunca llegó, situación compartida por muchos periodistas en México. La Fiscalía Especializada en Atención de Periodistas y Libertad de Expresión de Chiapas no ofreció comentario a La Voz

Según la organización Artículo 19, que defiende los derechos de los medios en México y Latinoamérica, México está viviendo uno de los sexenios más violentos en contra de periodistas mexicanos. En lo que va 2022, oficialmente 10 personas han sido asesinadas con relación a su trabajo como periodistas.

Violencia contra la prensa:Van 12 periodistas asesinados en México en lo que va 2022

Varios de ellos, como Lourdes Maldonado, asesinada en Tijuana, Baja California en enero, estaban registrados bajo el Mecanismo para la Protección de las Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas. Pero a decir de defensores de derechos de periodistas, el Mecanismo falla constantemente fungiendo solo de una manera reactiva y no preventiva.

Según Noemí Pineda, investigadora de documentación y seguimientos de casos de Articulo 19, de 2018 a 2021, la organización ha registrado un total de 21 casos de periodistas desplazados debido a la violencia contra la prensa que se vive en México. 

A veces, cuenta Pineda, organizaciones de protección a periodistas se dan cuenta ya después que miembros de la prensa mexicana han abandonado el páis — esto para resguardar su propia seguridad y la de sus familias. "Tan solo en el año pasado (2021) se registraron cinco (casos), pero estos cinco no quiere decir que sean el total ... hay quienes realizan y toman las decisiones justo para pasar por el anonimato", indicó.

Jan-Albert Hootsen, representante de México para el Comité de Protección de Periodistas (CPJ), señala que lamentablemente muchos periodistas en México se encuentran en situación de mucha vulnerabilidad porque no cuentan con la misma red de apoyo con la que cuentan Peters y García Davish.

“Esa es una de las cosas que estamos trabajando acá en México, en crear esas redes y buscar el mayor contacto con periodistas para que tengan ese apoyo”, dijo. “En el caso de Juan de Dios le ayudó muchísimo que ha trabajado con medios extranjeros y con medios que contratan sus servicios para cubrir los temas de la migración en Chiapas.

Periodismo que 'incomoda'

García Davish, de 62 años, se inició en el periodismo en 1985. Actualmente funge como director de Quadratin Chiapas, un portal noticioso que abarca temas que van desde comunidad hasta política, con un enfoque centrado en la migración sur hacia México desde Centroamérica.

Fundó en 1993 la agencia estatal de información, y cuatro años después la Agencia Gráfica del Sur, con las que provee de reportajes y fotografías a diarios de renombre a nivel nacional e internacional.

Por su parte, Peters, de 52 años, fue hasta hace poco corresponsal del diario nacional El Universal en México, con el que laboró por más de 18 años. También ha trabajado para el periódico Prensa Libre de Guatemala y otro medio en Honduras.

Esta es la imagen captada en 2019, que le hizo ganar a la fotoperiodista mexicana María de Jesús Peters el premio Ortega y Gasset que organiza el periódico El País de España. La fotografía retrata el rostro de desesperación de una migrante haitiana, que con su hijo por un lado clama por ayuda en un centro de detención en Tapachula, Chiapas.

En noviembre de 2020, la fotoperiodista fue distinguida en los prestigiosos premios Ortega y Gasset que organiza el periódico El País de España, por la fotografía que retrata el rostro de desesperación de una migrante haitiana, que con su hijo por un lado clama por ayuda desde un centro de detención en Tapachula, Chiapas. Recién recogió el premio en junio de 2022.

Ambos dicen conocer como ‘la palma de su mano’ cada rincón y camino de Chiapas, por lo que en ocasiones prestan servicios de fixers a medios internacionales que realizan reportajes o documentales en Chiapas.

Según la Red Internacional de Periodistas, un fixer es alguien que un equipo noticioso puede contratar para que los acompañe cuando viajan a una nueva ubicación. Los fixers están familiarizados con las costumbres y prácticas locales, están al tanto de los temas relevantes y también pueden servir como traductores.

"Conocemos todos los caminos y las rutas más recónditas de la selva chiapaneca, por donde caminan los migrantes, y también sabemos de los peligros a los que se enfrentan en esas rutas", comentó García Davish.

Toda su vida han vivido en Chiapas, a tan solo 18 kilómetros (alrededor de 11 millas) de la frontera con Guatemala. Por lo mismo, cuentan, les ha tocado ver lo más crudo de la migración, los abusos y la violencia que se vive en la frontera sur.

“Hemos visto gente caer del tren (La Bestia), que le amputan las piernas, también cómo las maras controlan el paso de los migrantes, la trata de humanos, la violencia del crimen organizado”, dijo García Davish.

Imagen captada por la fotoperiodista mexicana María de Jesús Peters de decenas de migrantes centroamericanos transportándose arriba de "La Bestia".

Asimismo, han documentado y denunciado ante las autoridades la explotación de niños migrantes indígenas de origen guatemalteco en las fincas cafetaleras en Chiapas.

“Como periodistas y seres humanos nos duele que ninguna autoridad actúe para evitar la explotación laboral en estos lugares que permiten jornadas de hasta 12 horas de trabajo. Estos niños indígenas viven en forma inhumana, aparte de que son marginados de recibir educación y alimentos básicos pero nutritivos”, se lee en un documento de denuncia que envió la pareja a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en México.

El desplazamiento forzadode indígenas en los altos de Chiapas, los secuestros y trata de mujeres por parte del crimen organizado, y los abusos por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) han sido reportajes en los que ellos han evidenciado la corrupción que impera en la frontera sur.

“Con nuestros reportajes visibilizamos mucha corrupción y cosas malas que están pasando en el sur de Mexico, y desde luego eso incomoda a mucha gente, desde los grupos del crimen organizado hasta autoridades gubernamentales”, dijo Peters.

Un grito de auxilio desde la frontera norte

Ahora que están en Estados Unidos, la pareja busca alzar la voz sobre el tema con el objetivo de que los políticos los escuchen y hagan algo para intervenir y frenar la violencia y los asesinatos de periodistas en México,

“Los congresistas ya han hablado de los periodistas asesinados. Si ya están poniendo el dedo en el renglón y les llamó la atención el tema que se manifiesten, que presionen para que el gobierno de México haga algo”, dijo Peters.

El pasado 6 de junio, varios congresistas demócratas, incluido el representante por Arizona Raúl Grijalva, enviaron una carta al presidente de EEUU Joe Biden para que su gobierno revise el programa financiado por Washington D.C. destinado a proteger a los periodistas mexicanos.

María de Jesús Peters (izq.) y Juan de Dios García Davish, periodistas mexicanos, escuchan el audio grabado de la primera amenaza que recibieron en 2016 mientras son entrevistados en la redacción del Arizona Republic/La Voz en Phoenix, Arizona.

Por medio de USAID, la rama del gobierno estadounidense que otorga fondos para apoyo humanitorio a otros países, durante el periodo de 2017 a 2021, se destinaron un total de 7.1 millones de dólares para ayudar a financiar el Mecanismo de Protección en un esfuerzo “para mejorar la capacidad del (gobierno de México) para prevenir, investigar, y enjuiciar los abusos contra los derechos humanos”, indica un informe de USAID.

No está claro cuántos fondos estadounidenses adicionales se han canalizado hacia el programa de protección mexicano después de 2021.

En la carta se explica que, en octubre de 2020, la Cámara de Diputados de México eliminó el financiamiento independiente al Mecanismo de Protección a Periodistas, detallando que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, argumenta que dicho mecanismo debe ser totalmente autónomo.

“Exhorto a la administración Biden a trabajar con nuestros socios mexicanos para hacer justicia a las familias de los desaparecidos y asegurar que la prensa mexicana pueda operar libremente y sin miedo”, señala Joaquín Castro, representate de Texas, por medio de un comunicado en relación a la carta enviada.

Según indica en su portal la Secretaria de Gobernación en México, el Mecanismo de Protección fue creado en 2012 con la finalidad de proteger a periodistas que han sufrido amenazas e intimidación por su labor profesional. No se detalla cuánto se destina a este programa actualmente ni cómo se aplican los fondos.

Según un informe de gobierno de 2020, la Secretaría de Gobernación solicitó 241 millones 383,000 pesos para abarcar gastos en 2021. Esta cifra implicaba un aumento de 26.9 millones más que lo solicitado en 2020, indica el informe. En 2018, la bolsa para el Mecanismo alcanzó 337 millones de pesos.

En 2020, la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos lamentó la falta de recursos destinados hacia el Mecanismo, indicando que los fondos canalizados para la protección de periodistas y defensores de derechos en México no era suficiente para cubrir los programas de protección, tanto en cuestión técnica y suministro de personal.

De acuerdo a la lista oficial del gobierno de México, con la muerte de Antonio de la Cruz del grupo editorial Expreso-La Razón el pasado 28 de junio, la cifra de periodistas asesinados asciende a 10 en lo que va del año. Aunque extraoficialmente sería el doceavo, ya que las autoridades descartan como periodistas a Roberto Toledo, asesinado en Zitácuaro, Michoacán, el 31 de enero, y a Jorge “El Choche” Camero, ejecutado en Empalme, Sonora, el 24 de febrero.

México figura en la posición 143 de 180 en el ranking de países con más libertad de prensa, según el último reporte publicado por RSF.

“He hablado con amigos que los han levantado. Ahora ya cualquiera viene y te agarra, te agrede, te amenaza y no pasa nada”, opinó García Davish. “Queremos seguir siendo esa voz de los otros compañeros a los que nadie les hace caso. Queremos visibilizar que sí se están asesinando a periodistas. El presidente (de México) les da una bendición (a los criminales) para que hagan con nosotros lo que quieran”.

Hootsen explica que durante los últimos tres años y medio el presidente de México ha hecho una constante polarización entre un periodismo bueno que es su aliado, y un periodismo malo que es su adversario.

“Eso ha creado situaciones adversas para nosotros. Nos ha costado mucho convencer a ese sector de la sociedad mexicana de que el periodismo libre e independiente es importante, que la protección de periodistas es importante y que combatir la impunidad de crímenes contra la prensa es importante.

María de Jesús Peters (izq.) y Juan de Dios García Davish, periodistas mexicanos, son entrevistados en la redacción del Arizona Republic/La Voz en Phoenix, Arizona.

“Cuando el presidente dice que los periodistas son corruptos, que son conservadores y que van en contra de su proyecto político, entonces sus seguidores que son alrededor del 50% de la población también lo siguen. Allí no encontramos apoyo y por eso queremos entrar en un dialogo con el gobierno para que cambie esa retórica”.

Un mecanismo que ha fallado

Balbina Flores, representante en México de Reporteros Sin Fronteras, explicó que el mecanismo de protección tiene actualmente a más de 1,500 personas registradas, de las cuales más de 500 son periodistas, el resto defensores de derechos humanos.

“(El Mecanismo de Protección) ha venido funcionando, pero tiene fallas, carencias de personal, de recursos ... En este sexenio la demanda se ha elevado en más 60 o 70 por ciento, y por lo tanto también tendría que elevarse la capacidad de recursos humanos y económicos del mecanismo”, indicó Flores.

RSF, CPJ y Artículo 19 laboran de manera colaborativa, apoyando a periodistas en todo México de la mejor manera que puedan. Tal como lo hicieron con García Davish y Peters, alertando al Mecanismo, guiando a la pareja a realizar denuncias y recolectar los documentos necesarios y corriendo la voz entre compañeros de medios nacionales e internacionales sobre su situación.

El trabajo que realizan va de la mano del Mecanismo, el cual ofrece escoltas, vigilancia policial y en veces trasladar a personas a casas seguras, indicó Hootsen. Pero lo que ofrece el Mecanismo no siempre es suficiente y no siempre llegan las protecciones prometidas.

Flores indicó que en 2022 RSF difundió un informe en el que analiza las protecciones que ofrece el Mecanismo y de qué manera puede mejorar. 

Según éste, el Mecanismo, creado en 2012 bajo la Ley de Protección, no obliga a autoridades locales ni municipales a hacerse cargo de la protección de los periodistas, y solo 12 de los 32 estados de la República cuentan con organismos dedicados a investigar casos de violencia contra la prensa. 

A falta de recursos financieros y humanos para hacer cumplir lo que dicta el Mecanismo, RSF recomendó hacer cambios, entre ellos: 

  • Adaptar medidas de protección según peligros inminentes, como a cambios en riesgos imprevistos.
  • Repartir la obligación de proteger a periodistas entre el nivel federal y local.
  • Aumentar los fondos destinados para el Mecanismo.
  • Mejorar medidas de apoyo psicológico, jurídico, de autoprotección y seguridad digital.

Pineda de Artículo 19 menciona que grupos de poder del gobierno están cooptados por lo que es difícil hacer señalamientos, y que un 98% de los casos que se encuentran en total impunidad.

María de Jesús Peters (izq.) y Juan de Dios García Davish, periodistas mexicanos, muestran las múltiples denuncias que han realizado debido a amenazas recibidas entre 2016 y 2022, mientras son entrevistados en la redacción del Arizona Republic/La Voz en Phoenix, Arizona.

Como ejemplo puso el caso de García Davish y Peters, que tras recibir llamadas amenazantes autoridades las desestimaron calificándolas de extorsión. También mencionó el caso de la periodista Susana Carreño quien fue apuñalada el 1 de julio pasado en Puerto Vallarta, incidente que las autoridades calificaron de intento de robo.

“El mecanismo es una instancia más reactiva que preventiva, que reacciona ante hechos consumados, no tiene acciones específicas encaminadas a cuestiones de prevención.

"Reconocemos la valentía que Juan de Dios y María tienen porque con el desplazamiento hay quienes se autocensuran, prefieren no levantar la voz, dejan el periodismo, y ellos están visibilizando la problemática", dijo.

Al momento de la publicación de este reportaje aún no se había conseguido obtener un comentario por parte de la Fiscalía en México.

Comuníquese con el reportero y editor de La Voz Javier Arce por correo electrónico javier.arce@lavozarizaon.com o en Twitter @javierarce33.