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¿Se tratará de otro repunte? Casos de COVID-19 aumentan de nuevo

Voluntarios llevan a cabo la prueba por el COVID-19 antes de administrar la vacuna contra el virus, el 13 de marzo de 2021 en el Cortez Park en Phoenix.
Stephanie Innes
Arizona Republic

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Los casos del COVID-19 y las hospitalizaciones en Arizona están en alza y no está claro por qué.

Los brotes escolares están aumentando rápidamente en el Condado Maricopa. Los casos en todo el estado aumentaron un 30% entre la semana que terminó el 31 de octubre y la semana que terminó el 7 de noviembre. Y las hospitalizaciones de pacientes por el COVID-19 en todo el estado en noviembre alcanzaron un nivel no visto desde el 13 de febrero, durante la brutal oleada invernal en Arizona.

El reciente aumento del COVID-19 en Arizona parece ser una extensión inesperada y desalentadora de una ola prolongada que comenzó durante el verano con la variante Delta muy contagiosa, aseguran varios expertos en salud.

"Definitivamente diría que esta parece ser una tercera ola de casos ... Estoy hablando del tiempo desde agosto o julio hasta ahora", señaló Jessica Rigler, directora asistente de la División de Preparación de Salud Pública en Arizona del Departamento de Servicios de Salud.

"La duración de las oleadas ha sido impredecible y también han ocurrido en diferentes épocas del año".

En Valleywise Health Medical Center de Phoenix esta semana, 37 pacientes con el COVID-19 fueron hospitalizados, un aumento del 85% en el nivel promedio de pacientes desde hace un mes, apuntó el director médico, el Dr. Michael White. Y muchos de los pacientes están gravemente enfermos. Valleywise registró cuatro muertes por COVID-19 solo el domingo pasado.

Es una historia similar en los hospitales de todo el estado. El lunes, las hospitalizaciones de pacientes con COVID-19 confirmado y supuestos en todo el estado llegaron a 2,274, que fue el nivel más alto desde el 12 de febrero, según datos del Departamento de Servicios de Salud de Arizona.

Los directivos de Banner Health, que es el sistema de salud más grande de Arizona, informaron el 12 de noviembre de un "salto significativo" en las admisiones por el COVID-19 durante los siete días anteriores.

"Definitivamente estamos aumentando nuestros casos aquí en Arizona y en el Condado Maricopa", señaló el lunes la directora del Departamento de Salud Pública del Condado Maricopa, Marcy Flanagan, a los supervisores del condado. "De nueva cuenta hay muchas pruebas positivas. Hay mucha propagación en la comunidad ... Vuelvo a usar mi cubrebocas porque los números no mienten. La propagación es realmente mala".

Un análisis del 12 de noviembre realizado por el investigador de salud pública de la Universidad de Arizona, el Dr. Joe Gerald, muestra un aumento abrupto en la transmisión entre todos los grupos de edad en Arizona a partir de los primeros días y hasta mediados de octubre, incluso entre las personas de 65 años o más que tienen altos niveles de vacunación. Se encontró un patrón similar entre los niños en edad escolar.

La variante Delta altamente contagiosa del virus SARS-CoV-2 que causa el  COVID-19 cambió la dinámica de la pandemia cuando se convirtió en la cepa dominante en Arizona a mediados o finales de julio, detalló Gerald el lunes.

"Vimos que los casos avanzaban rápidamente hacia los meses de julio y agosto, y pareció alcanzar su punto máximo por ahí de fines de agosto", dijo Gerald. "Pasamos por algunas mejoras en septiembre y octubre, y luego, de repente, los casos volvieron a aparecer a mediados o finales de octubre. Así que fue un poco inesperado. No sé específicamente a qué atribuirlo".

Los expertos especulan que las razones de este repunte más reciente podrían incluir un receso de otoño en los estudiantes en las escuelas públicas, que quizás los llevó a viajar y socializar más; una disminución de la inmunidad de las vacunas del COVID-19; una afluencia de visitantes que llegan a pasar el invierno en Arizona; la naturaleza impredecible del virus; demasiadas personas no vacunadas en el estado; demasiadas personas que piensan que tienen protección a través de la inmunidad natural; y no hay suficientes personas que practiquen medidas de mitigación como usar cubrebocas cuando se reúnen en interiores.

"Estamos en esa temporada en la que hay muchos eventos de fin de semana, lo que todos conocemos como eventos super difusores", explicó Flanagan a los supervisores.

"Tenemos conciertos todos los fines de semana, tenemos grandes eventos deportivos, hemos tenido la feria estatal y el Orgullo Gay, y todos estos grandes eventos, que son maravillosos y muchos de ellos son al aire libre. Pero debido a lo alto que es la propagación en Arizona, y que estos lugares y eventos no requieren el uso de cubrebocas obligatorio, todavía vamos a ver mucha propagación ".

'Siempre dependerá del comportamiento humano'

Los casos promedio diarios en el condado más poblado de Arizona han aumentado de 1,500 por día a 1,800 por día durante el mes de octubre y los brotes escolares en el condado están aumentando rápidamente, senialoo Flanagan a los supervisores.

Sin embargo, la curva epidemiológica de esta ola del COVID-19 en Arizona se ha desarrollado de manera diferente a las dos grandes oleadas anteriores, una durante el verano de 2020 y la otra durante el invierno de 2020-21. Durante los dos últimos aumentos repentinos, los casos aumentaron rápidamente, alcanzaron su punto máximo y luego disminuyeron de manera constante.

El último aumento se ha mantenido en general a un nivel más bajo que los dos primeros en términos de casos y hospitalizaciones, pero ha sido más prolongado, con caídas y saltos y sin un descenso continuo.

"Si nos fijamos en esta ola actual, tuvimos el mayor número de casos en agosto. El número de casos en septiembre se redujo, y el número de casos en octubre es menor que el número de casos de septiembre", apuntó Rigler.

"Mes tras mes desde agosto, hemos visto que las cifras bajan. Sin embargo, hemos visto algunos aumentos cuando se compara el último par de días con los días anteriores. Estamos tratando de investigar eso para ver si hay otras causas potenciales. Nada está cediendo en este momento. Por eso es importante que la gente esté alerta. El COVID aún no ha terminado con nosotros, así que debemos mantenernos firmes".

El Dr. Joshua LaBaer, director ejecutivo del Instituto de Biodiseño de la Universidad Estatal de Arizona, hizo sonar la alarma sobre el alto nivel de casos en Arizona durante una sesión informativa el pasado 3 de noviembre.

"No hemos visto una caída apreciable en semanas y eso me sorprende", dijo en ese momento. "Entonces, creo que eso nos recuerda que realmente no hemos vuelto a la normalidad todavía ... Si no se han vacunado, ahora es el momento de hacerlo".

Arizona se mantiene a la zaga del promedio nacional en la aplicación de vacunas. Casi el 69% de la población de Estados Unidos de 12 años o más estaba completamente vacunada contra COVID-19 hasta el pasado lunes, según muestran los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). En Arizona, la captación en ese grupo de edad es del 63.3%.

Solo el 54% de toda la población de Arizona está completamente vacunada en comparación con casi el 59% en todo el país, lo que deja muchas oportunidades para que el virus se infiltre en huéspedes humanos vulnerables, se replique y se propague más.

"Todavía no hay suficientes personas que hayan sido vacunadas y no estamos haciendo casi nada para mitigar la propagación", dijo Gerald. "Creo que la gente está tratando de recuperar su sentido de normalidad, lo que entiendo porque lo estoy haciendo yo mismo, pero al hacerlo, nos ponemos nosotros y a los demás en riesgo".

Arizona es uno de los 41 estados de Estados Unidos con una tasa de transmisión comunitaria "alta", según datos de los CDC hasta el lunes. El CDC calcula la transmisión comunitaria en función de la cantidad de casos en los últimos siete días por cada 100,000 habitantes y la cantidad de pruebas en los últimos siete días que tienen un resultado positivo.

Si bien el porcentaje de positividad promedio de siete días en los Estados Unidos fue de 6.47% al lunes, en Arizona fue significativamente más alto en un rango del 10% al 14.9%, según los CDC. Los datos del Departamento de Salud estatal dicen que Arizona tuvo un 12% de positividad durante la semana del 7 de noviembre.

Will Humble, director ejecutivo de la Asociación de Salud Pública de Arizona, detalló que el último repunte ha sido "exponencial" en términos de aumentos en los casos. Y el incremento puede ser incluso mayor de lo que indican los datos, porque los funcionarios de salud estatales no incluyen los resultados de las pruebas caseras en su recuento al contabilizar las nuevas infecciones, dijo.

"De nuevo va directamente hacia arriba. Es inconfundible que este es un gran resurgimiento de donde hemos estado", dijo. "Obviamente, algo ha cambiado, pero no puedo decir que es cualquier cosa ... En última instancia, siempre se reduce al comportamiento humano".

Los líderes de salud pública en Arizona recomiendan vacunarse y usar un cubrebocas en interiores, incluso si se está completamente vacunado. Eso incluye ponerse un cubrebocas para salidas como para ir al supermercado, aseguran los expertos.

Datos al 22 de noviembre. Última comprobación de actualizaciones el 23 de noviembre a las 2 p.m. Los estados se incluyen solo si se informó el condado de residencia de al menos el 80 por ciento de las personas completamente vacunadas. FUENTE: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades; Análisis USA TODAY

Alrededor del 22% de casos de COVID-19 en Arizona en octubre fueron infecciones 'irruptivas'

Entre el 23 y el 30 de octubre, las personas no vacunadas en el Condado Maricopa tenían 3.5 veces más probabilidades de contraer una infección por COVID-19 que las que estaban completamente vacunadas, expuso Flanagan a los supervisores.

Y entre el 9 y el 16 de octubre, los que no estaban completamente vacunados tenían 5.2 veces más probabilidades de ser hospitalizados con COVID-19 que los que estaban completamente vacunados, dijo.

"Ahí es donde sabemos que la vacuna es más efectiva, que es para prevenir hospitalizaciones y muertes", señaló. "Entonces, cuando vemos eso 5.2 veces, es exactamente lo que nuestros socios hospitalarios también comparten con nosotros".

En octubre, alrededor del 22% de las nuevas infecciones por el COVID-19 fueron casos denominados "irruptivos", en los que alguien, que está completamente vacunado, vuelve a estar infectado con el virus, dijo Rigler.

Los funcionarios de salud estatales están preocupados por los casos y las muertes irruptivas, que sí ocurren, pero parte de la razón por la que ocurren con más frecuencia es que se vacuna a más personas, dijo. Al 18 de octubre, la tasa de mortalidad en Arizona fue de menos del 0.01%, según muestran los datos estatales.

Rigler comparó los datos irruptivos con los cinturones de seguridad. Dado que la mayoría de las personas usan cinturones de seguridad, un gran porcentaje de lesiones y muertes involucrarán a personas que usan cinturón de seguridad, explicó. A medida que más personas se vacunen, se producirán más casos  irruptivos , dijo.

Rigler y otros expertos en salud pública dicen que aunque el porcentaje de casos de  irruptivos en el estado ha aumentado, la vacuna sigue siendo la mejor manera de prevenir enfermedades graves, hospitalizaciones y muertes por el COVID-19.

"Todavía son predominantemente personas no vacunadas las que están siendo hospitalizadas", aseguró. "Más del 80% de las personas que fueron hospitalizadas, al menos en octubre, no fueron vacunadas".

Esta semana en Valleywise Medical Center de Phoenix, el porcentaje fue aún mayor: el 97% de los pacientes de COVID-19 esta semana no estaban vacunados, según muestran los datos del hospital.

Los funcionarios de salud pública alientan encarecidamente a quienes son elegibles a recibir una dosis de refuerzo del COVID-19 si han sido vacunados por completo durante seis meses o más para protegerse contra la disminución de la inmunidad, en particular las personas de 65 años o más.

Es posible que en el futuro haya una recomendación federal y estatal de que todos los adultos elegibles mayores de 18 años reciban una dosis de refuerzo, y algunas jurisdicciones ya han dado ese paso.

El Departamento de Salud del Condado Pima anunció el lunes que debido al aumento de la transmisión dentro del condado, las vacunas de refuerzo estarán disponibles para cualquier persona mayor de 18 años, siempre que se ajusten al período de tiempo entre las aplicaciones.

"Estamos viendo algunas de las tasas de infección y hospitalizaciones por el COVID-19 más altas desde el aumento del invierno pasado ... Es probable que todos los residentes del Condado Pima puedan estar expuestos al COVID-19 donde viven o trabajan", señaló el lunes en una declaración escrita la Dra. Theresa Cullen, directora del Departamento de Salud del Condado Pima. 

"Los refuerzos mantendrán su inmunidad alta, lo que, a su vez, ofrece una gran protección contra la hospitalización y reduce la transmisibilidad de la enfermedad".

Los funcionarios del departamento de salud del estado enfatizan que la guía federal actual sobre dosis de refuerzo, ofrece "flexibilidad considerable" para que las personas de 18 años o más evalúen sus riesgos individuales según la ocupación, la situación de vida o las condiciones de salud.

"Recomendamos encarecidamente a todas las personas que actualmente son elegibles para una dosis de refuerzo, incluidas las personas de 65 años o más, a que la reciban lo antes posible. El sitio Azhealth.gov/FindVaccine enumera cientos de proveedores convenientes que ofrecen vacunas del COVID-19 y dosis de refuerzo seguras, gratuitas y altamente efectivas", especifica una declaración del Departamento de Salud.

'La inmunidad natural es muy poco confiable'

Otra posible fuente del último aumento de casos y hospitalizaciones podría ser que demasiadas personas confían en la inmunidad natural, creyendo que, dado que han tenido una infección previa  del COVID-19, están protegidas, explicó la Dra. Rebecca Sunenshine, oficial del Departamento de Salud Pública del Condado Maricopa a los supervisores del condado, el lunes.

"Estamos aprendiendo cada vez más sobre la inmunidad natural", dijo Sunenshine, director médico de control de enfermedades del condado. "La inmunidad natural es muy poco confiable y no dura tanto. Así que creemos que estamos llegando a esta tormenta perfecta donde la inmunidad natural, particularmente para las personas que no tienen la cepa Delta, parece estar desapareciendo".

Las vacunas proporcionan una inmunidad más eficaz y duradera que la infección natural, apuntó Sunenshine.

"Sobre la base de la población, no podemos confiar en la inmunidad natural", dijo Sunenshine. "Las personas no vacunadas, incluso si tuvieron una infección previa ... tienen más del doble de probabilidades de volver a infectarse con el COVID que alguien que recibió una vacuna".

Las personas que confían en su inmunidad natural definitivamente están contribuyendo al aumento de casos, aseguró Sunenshine a los supervisores.

"Incluso con una dosis, de contraer esa infección se brindará mucha más protección al individuo y a sus familias", dijo, y agregó que no recomienda recibir una sola dosis de la vacuna cuando sea una serie de dos dosis. Siempre es mejor estar completamente vacunado, explicó.

Es poco probable que la próxima temporada navideña sea tan mala como el año pasado, cuando los casos de COVID-19 comenzaron un ascenso constante hacia un horrible aumento invernal.

"No creo que tengamos la capacidad de volver a subir tanto ... Las cosas definitivamente están mejor que el año pasado. Pero es peor de lo que debería ser", dijo Gerald.

"El año pasado no teníamos vacunas. Este año, en teoría, cualquier persona de 5 años en adelante puede vacunarse. Tenemos la posibilidad de reforzar con la tercera dosis. Así que esta vez tenemos muchas más armas en nuestro arsenal que la última vez". 

Si bien es difícil decir exactamente cuánto tiempo persistirá la última ola, el prometedor medicamento antiviral COVID-19 de Merck y las vacunas de niños en el grupo de edad de 5 a 11 años, brindan alguna esperanza para una pandemia más manejable en 2022, declaró Gerald.

"Todavía existe una fuerte correlación entre los cambios en los casos y los cambios en las hospitalizaciones, lo que creo que es una evidencia indirecta bastante fuerte de que esta onda Delta continúa siendo impulsada principalmente por los no vacunados", dijo.

"Lo que creo que nos ayudará a darnos una indicación de que estamos saliendo de la parte trasera o del final de esta pandemia, es cuando los casos aumenten y las hospitalizaciones no ... Ya sea a través de la vacunación o este nuevo medicamento de Merck o ambos , así es como comenzaremos a manejar el COVID-19 con éxito, es donde podemos tener casos pero no enfermedades graves. Creo que es probablemente el final más optimista para nosotros".

Mientras tanto, Arizona pudiera estar atravesando una temporada navideña difícil cuando se trata del COVID-19, como dijo el presidente de la Universidad de Arizona, Robert Robbins, durante una sesión informativa el lunes.

"Sé que todos queremos dejar esta pandemia atrás, pero definitivamente no estamos fuera de peligro todavía", declaró.

"Si no hacemos lo correcto, el costo podría ser enorme".

Traducción Alfredo García