'No hay guerra en Sinaloa', asegura crimen organizado en narcomantas colgadas en Culiacán
Mientras las autoridades no han terminado las investigaciones de la desaparición forzada de 66 personas en Culiacán, Sonora, entre ellas niños, ocurrida el fin de semana pasado, el crimen organizado —a quienes sí oficialmente se le atribuyen los hechos- se manifestó a través de nacormantas colocadas en varios puntos de esta ciudad afirmando que “no hay guerra en Sinaloa” y que por principios de “la organización” no se toleran robos, extorsiones o secuestros a la población.
“No hay guerra en Sinaloa, esto le va a pasar a todos los rateros de Sinaloa para que sientan lo que sienten las familias cuando se meten a robarles a sus casas a invadir su privacidad. Aquí no se permite el robo, secuestro, extorsión, ni cobro de piso. Ya saben cuáles son los principios de la organización, ténganlo claro. Familiares de personas que anden en esos delitos, eviten pasar un mal rato y denunciar cualquier acto de esa índole”, se lee en las narcomantas supuestamente firmadas por Iván Archivaldo Guzmán, hijo de “El Chapo” Guzmán, ya que tiene la siglas IAG.
Las narcomantas, que revelan entre palabras que los desaparecidos —de los cuales ya regresaron a 58- son familiares de personas que se dedican a robar y extorsionar a la población, aparecieron en el Puente de La Platanera, Puente del Seminario y en el Malecón Viejo, a la altura del Puente de la Obregón.
A un costado del mensaje también se colocó otra manta con los rostros de los supuestos cabecillas de los robos a casas habitación en Sinaloa, entre los que destacan los funcionarios Ramón Alberto Báez Ochoa, policía ministerial activo de Sinaloa; Christian René Roldán López, elemento de Fiscalía General de la República (FGR); y Eduardo López Gutiérrez, alias "El Walo" y Óscar Pérez Gutiérrez.
El 26 de marzo, durante su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador señaló que “parecía” que las desapariciones forzadas se debían a un problema entre grupos criminales, pero aún no concluían las investigaciones.
“Se está trabajando en eso. Es por enfrentamientos de bandas, no hay indicios de que esté afectando a la población… yo tengo información, pero no puedo compartir los datos… es una confrontación de dos grupos, se está actuando desde el primer minuto, hay 1,800 elementos de las fuerzas armadas”, indicó López Obrador.
Asimismo, dio el pésame a la familia del soldado asesinado mientras se perseguía a los criminales y envió un abrazo a los desaparecidos forzadamente, deseando que aparezcan con con vida y bien los ocho restantes.
Diana García es corresponsal en la Ciudad de México para La Voz Arizona. Siga su cobertura en X, antes Twitter, @DianaGaav.