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Fallece Terri Cruz, de Chicanos Por La Causa

Siempre fue vista como pionera y una campeona inquebrantable para todos los que ayudó, especialmente los hispanos

La Voz
  • Fue fundadora de CPLC en 1969, y desde esa fecha no paró de trabajar en favor de la comunidad
  • Gran parte de su vida la entregó a su labor comunitaria
Parte de su vida la ha entregado a su labor comunitaria, pero sin duda, su mayor satisfacción es ser  madre de ocho hijos.

Terri Cruz, conocida activista comunitaria que se distinguió por su vocación de ayuda en la comunidad latina en Arizona, dejó de existir a sus 90 años.

Así lo anunció Chicanos Por La Causa (CPLC), la organización para la que trabajó durante muchos años.

Terri recibió recibió reconocimentos nacionales, así como un sinnúmero de distinciones a través de su vida, siempre fue vista como pionera y una campeona inquebrantable para todos los que ayudó, especialmente los hispanos.

A continuación les dejamos un fragmento de la última entrevista que le hizo La Voz, hace 2 años:

Terri comenta que atiende a más de diez personas por día, y su jornada laboral concluye a las 4:30 p.m.

Terri: "Hasta que Dios me lleve"

A sus 88 años Terri Cruz sigue trabajando en su oficina poblada de recuerdos. Está convencida que se debe a la comunidad. Su trabajo, como ella lo describe, “es ayudar”.

Su día empieza a las 4 a.m., porque a las 6 a.m. ya está recibiendo llamadas en su casa. Hace años que se jubiló, pero se niega a dejar lo que más le gusta en la vida, ser consejera de servicio social en Chicanos por La Causa (CPLC).

Terri Cruz y Ed Pastor, en uno  de los eventos de CPLC.

Fue fundadora de CPLC en 1969, y desde esa fecha no ha parado de trabajar en favor de la comunidad, lo que le ha valido numerosos reconocimientos por parte de entidades educativas y organizaciones del Valle.

“Pero el reconocimiento más grande, es ayudar a mi gente”, aseguró, sonriente, en su oficina ubicada en 1112 E. Buckeye Rd, en Phoenix. 

Parte de su vida la ha entregado a su labor comunitaria, pero sin duda, su mayor satisfacción es ser  madre de ocho hijos, Arturo, Artemisa, Carlos, Gregorio, Gerry, Helen, Henry y Guadalupe. 

“Mis hijos me han dado 36 nietos, tengo más de 100 bisnietos y casi 70 tataranietos. No tengo en que caerme muerta, pero soy millonaria de amor”, comentó entre risas.

En la pared de su oficina lucen antiguos retratos con personajes del medio político, cultural, educativo, empresarial. Imágenes del Sagrado Corazón, San Benito, la Virgen de Guadalupe, la Virgen de Fátima, entro otros detalles religiosos.

Su nombre de pila es Teresita del Niño Jesús, pero todos la conocen como Terri. Nació en Tucson, pero sus padres son de Hermosillo y Durango. Huérfana de madre, su madrina Jobita la crió con amor junto a sus hermanos y otros primos.

Muy joven se vino a Phoenix, y empezó a limpiar casas para sacar a sus hijos adelante. Luego, el destino la involucró en la política y empezó a trabajar con la comunidad localmente en las campañas de John F. Kennedy. Después trabajó en otras organizaciones de apoyo a la comunidad, para luego ser parte de la creación de CPLC.

Vestida de rojo, ataviada con un collar de perlas, un crucifijo y una pulsera, acomoda sus gafas, para observar las imágenes en los portarretratos.

En la pared de su oficina lucen antiguos retratos con personajes del medio político, cultural, educativo, empresarial.

Terri comenta que atiende a más de diez personas por día, y su jornada laboral concluye a las 4:30 p.m.

“Pero si está alguien aquí, hasta que se va esa persona me voy”, asegura, y de nuevo sonríe amablemente.

Cuando se le cuestionó si algún día pensaba retirarse. Sin dudarlo respondió:

“El día que me diga mi Diosito hasta aquí llegaste…todo lo pongo en sus divinas manos”.