10 lugares de Arizona que no puedes dejar de visitar
A unas horas de su moderna capital hay desde extensos bosques hasta los vestigios del llamado “Viejo Oeste”
El estado de Arizona cuenta con lugares naturales de gran belleza y otros de relevancia histórica que pueden ser visitados por los amantes de los viajes en cualquier época del año gracias a la diversidad de su clima y vegetación.
A unas horas de su moderna capital hay extensos bosques, zonas arqueológicas, formaciones de piedra monumentales, impactos de meteoritos, antiguas misiones religiosas y los vestigios del llamado “Viejo Oeste”, que marcó el Desierto de Sonora con numerosas batallas.
Castillo de Montezuma
Descubra los misterios que rodean el recinto arqueológico que fue declarado zona protegida por el gobierno de Theodore Roosevelt en 1906, debido a su conservada construcción a base de piedras afiladas y su cimentación a un costado de la montaña.
El enigmático lugar nombrado así por los primeros exploradores españoles que llegaron a Arizona, tiene 20 habitaciones y es el centro de especulaciones históricas sobre su origen atribuido a los indios Sinagua. Está ubicado al norte del estado, pasando el Valle de Prescott por la I-17 y a 90 minutos de la ciudad de Phoenix.
Sedona mágica
Observe una puesta o salida del sol reflejada sobre las piedras rojas de Sedona y viva una experiencia mística, el lugar es uno es de los destinos más visitados de Arizona desde tiempos paleolíticos. Las tribus nativas realizan ahí sus ceremonias religiosas.
Su belleza ha atraído a numerosos artistas que proyectan su colorido en las pinturas expuestas dentro de las numerosas galerías que existen. Hacer senderismo entre sus escarpados cañones, tomar una bebida refrescante en las decenas de restaurantes o disfrutar de un masaje en sus numerosos spas, pueden ser parte de un recuerdo inolvidable. Está ubicada al norte por la I-17, a menos de dos horas de Phoenix.
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La histórica Ruta 66
Transite por una parte de la histórica carretera que iba de Chicago, y que finalizaba en Los Ángeles, California. Establecida en 1926, la ruta fue una importante vía de comunicación y quedó en desuso en 1985, reemplazada por la Red de Autopistas Interestatales de Estados Unidos.
Esta ruta fue la primera en estar completamente pavimentada y generó los primeros restaurantes de comida rápida y hoteles de paso que todavía son visitados. En Arizona, el tramo a través de las Black Mountains está lleno de curvas pronunciadas con una vista espectacular.
Desde Holbrook hasta Kingman la Ruta 66 fue sustituida en algunos tramos por la I-40, carretera que entronca al finalizar la I-17, al norte.
La floreciente Flagstaff
Viva Flagstaff en cualquiera de las estaciones del año y descubra una ciudad diferente en cada visita, con un invierno plagado de amantes del deporte sobre nieve en Snowbowl, el colorido del paisaje durante la primavera, el turismo que huye del calor en verano y un otoño de festivales enmarcados por bellas tonalidades en las hojas de sus árboles.
Nombrada por excursionistas procedentes de Boston que levantaron un mástil para conmemoran el centenario del 4 de julio, la ciudad ha florecido primero por la industria maderera que aprovechó sus grandes bosques de pinos y que después creció por la llegada del ferrocarril, producción ganadera y el turismo. Es la tercera ciudad en importancia de Arizona y está situada al norte, en la confluencia de la I-40 y la I-17.
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El cráter Barringer
Aprenda sobre la fragilidad de la vida en la tierra, amenazada en ocasiones por los numerosos trozos de roca que traspasan su atmósfera, como lo hizo el meteorito Canyon Diablo hace más de 50 mil años.
El impacto de este bólido de unos 50 metros de largo y 300 mil toneladas de peso, generó un cráter de más de un kilómetro de ancho y 750 metros de profundidad, catalogado entre los 10 más importantes oquedades en la tierra. El geólogo Daniel Barringer fue el primero en sugerir en 1903, que el cráter era producto del impacto de un meteorito y su familia sigue siendo propietaria del lugar. Está ubicado a unos 40 minutos de Flagstaff, al este por la I-40.
El Gran Cañón
Sumérjase en los inmensos abismos que tiene el Gran Cañón, una formación milenaria trabajada por el paso del Río Colorado y algunos movimientos telúricos ocurridos hace miles de años. Aunque está ubicado en Arizona, al ser conocido también como el Gran Cañón del Colorado, muchos erróneamente lo relacionan con ese estado. Pueblos ancestrales como los Anasazi se ubicaron en sus límites y dejaron parte de su historia plasmada en algunas zonas de esta basta región.
Con una profundidad superior a los de mil 500 metros y una longitud de 446 kilómetros, miles de turistas llegan a la que es considerada una de las Maravillas Naturales del Mundo para disfrutar del descenso por su caudaloso río y hacer excursionismo. Se puede llegar por I-17, siguiendo la ruta 180 y después la 64.
Valle de los monumentos
Disfrute de los escenarios más vistos en las películas de Hollywood sobre Arizona, que incluyen formaciones que parecieran mesas y que están ubicadas dentro de la reservación de los indios Navajo, en los límites con el estado de Utah. La región denominada como las “cuatro esquinas”, tiene en sus piedras el color rojo característico debido oxido de hierro que ha quedado al descubierto por la erosión de miles de años.
La diligencia, My Darling Clementine, Fort Apache, Wagon Master, Río Grande, The Searchers, Sergenat Routledge, The Comancheros, Rio Conchos y Thelma y Louise, entre muchos otros filmes, han tenido este paisaje como fondo. Se puede llegar siguiendo la I-17, luego la ruta 89, la 160 y después la 163; está a 3 horas de la entrada al Gran Cañón.
Misión de San Xavier del Bac
Haga una oración en una de la primeras misiones que la orden de los jesuitas fundó en su expansión en territorio de Arizona en el siglo XVIII, reclamando más territorios para la Nueva España. San Xavier del Bac actualmente es considerada un Monumento Histórico Nacional, y fue fundada en 1700 por el padre Eusebio Kino.
La histórica iglesia de estuco blanco, tiene en el interior un decorado con imágenes religiosas minuciosamente pintadas y talladas que cubren las paredes y los techos abovedados, alzándose en los límites de la Nación indígena Tohono O'odham al suroeste de Tucson. Miles de feligreses católicos visitan la llamada “paloma blanca del desierto”, ubicada a unos 15 minutos del Viejo Pueblo, por la I-19.
El duelo de Tombstone
Reviva la gran balacera del O.K. Corral, protagonizada por el Alguacil Wyatt Earp y sus hermanos, quienes enfrentaron a unos supuestos ladrones de ganado la tarde del 26 de octubre de 1881, en el pueblo de Tombstone. El duelo que duró 30 segundos y en la que se dispararon 30 balas, dejó dos maleantes muertos y dos oficiales heridos y un ladrón prófugo.
La historia de la batalla ha sido llevada al cine en múltiples ocasiones y para muchos historiadores, las consecuencias de este hecho marcaron el inicio de la decadencia del “Viejo Oeste”. Representaciones de la lucha se realizan para los turistas que disfrutan del lugar histórico, al que llegan por el 1-10 al sur de Tucson, luego por ruta 80, rumbo a Agua Prieta, Sonora.
La pintoresca Bisbee
Pasee por la estrechas y pintorescas calles del pueblo de Bisbee, un lugar que fue nombrado en honor al juez Deitt Bisbee, quien fuera socio de la mina “La Reina”, una de las más grandes productoras de cobre en 1880. Durante muchos años el yacimiento de metal dejó múltiples ganancias a la economía de Arizona y fue considerado uno de los más ricos del mundo.
Bisbee conserva la arquitectura y su paisaje minero, con tours que llevan a los visitantes a las entrañas de las antiguas instalaciones mina.
En los años 60 se convirtió en un lugar que atrajo artistas y hippies, imprimiendo un ambiente muy singular al pueblo que es visitado por gente de Estados Unidos y el cercano México. Se llega por la 1-10 al sur de Tucson, luego por ruta 80, rumbo a Agua Prieta, Sonora.
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